En un año de elecciones en Argentina, la ciudad de Buenos Aires intenta sumar un fuerte ingreso gracias a la legalización de las apuestas y los juegos de azar online. Tras haberse aprobado el último diciembre la ley que lo regulariza, la legislatura porteña apunta a sumar un ingreso de dinero extraordinario al finalizar el año en curso.
Con esta medida, el gobierno porteño se alinea a la Provincia de Buenos Aires. Este territorio había aprobado una ley similar a fines de 2018 y consiguió regularizarla en marzo último. El alcalde Horacio Rodríguez Larreta cuenta con que esta medida aporte el dinero que la capital argentina dejó de percibir en 2016, cuando problemas con los contratos provocaron el cierre de los cinco bingos que tenía la ciudad.
La historia de la Ciudad de Buenos Aires con los juegos azar es turbulenta. Si bien actividades como las apuestas de caballo se realizan desde finales del Siglo XIX, la inauguración del primer casino en 1999 fue muy polémica. Para evitar las restricciones que aún rigen en territorio porteño, el establecimiento fue abierto dentro de un barco sobre las aguas del Río de la Plata, lo cual lo colocaba en territorio nacional y no de la ciudad. Sin regularizar este conflicto de manera exitosa, un segundo “casino flotante” se inauguró en 2007.
Esta ley intenta poner fin a la clandestinidad. Actualmente en Argentina hay más de 1.000 páginas de internet en las que se pueden hacer apuestas o en las que los usuarios pueden participar en juegos de azar, pero operan de manera clandestina. La regularización de esta ley le dará la potestad a la Lotería de la Ciudad de Buenos Aires para habilitar a las empresas que se harán cargo de esta actividad, a la vez que deberá crear un reglamento que regirá para las mismas. Bajo este paraguas quedarán afectadas aquellas páginas que en las que se pueda participar de juegos de azar (casinos), de destreza (poker) y de apuestas en deportes o juegos virtuales.
Se contempla que ciertos tipos de participantes no puedan ser parte de estas actividades. En primera instancia, los menores de 18 años ya que no cuentan con la mayoría de edad establecida por las leyes vigentes. Para evitar cualquier posibilidad de fraude deportivo, ningún jugador, entrenador, árbitro o persona relacionada con entidades deportivas pueden hacer apuestas en el deporte al cual están vinculados. Por último, para evitar cualquier posibilidad de fraude fiscal no se permitirá que el dinero de las apuestas provenga de cuentas bancarias vinculadas a planes o programas de ayuda social.
Se calcula que la regularización de los juegos online le permitiría a la Ciudad de Buenos Aires recibir más de ARS $500 Millones (MXN $212 millones) para el final del año en curso. Hay periodistas especializados que creen que esta medida puede generar conflicto entre el gobierno argentino y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por el control de los ingresos que se obtengan. Sin embargo, no hay ningún vocero del organismo que haya opinado acerca de este tema.
