www.capitaledomex.com.mx

El flaco de oro, de cantante de bar, a figura internacional

w-full h-auto eagerload wp-post-image
 

Decubrimos más de 100 canciones inéditas guardadas, comentó el hijo de Agustín Lara


Raros son los compositores mexicanos que han alcanzado una larga popularidad y arraigo definitivo entre el público después de su muerte. A 47 años de su fallecimiento, Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino o, simplemente, Agustín Lara (1897-1970), ha logrado lo que pocos, ya que gracias a las más de 700 canciones que compuso mantiene cautiva la vida sentimental de varias generaciones.
Piezas con las que continúa haciendo cantar a millones de personas en todo el mundo, cuyas letras encierran placeres mundanos donde el Músico Poeta describe ciudades, su gusto por el tango, la fiesta brava, el amor y las mujeres.
Aunque todo su legado musical es aparentemente conocido, en 2015 el hijo del afamado cantautor declaró que existen cerca de 150 canciones del compositor que nunca fueron grabadas.
“Descubrimos muchas canciones inéditas, son como 150 temas que estaban en un baúl. Mi padre fue un gran compositor y tenía muchas ideas para crear nuevas canciones. Estuvieron guardadas durante mucho tiempo, pero queremos sacarlas a la luz. Estamos planeando qué vamos a hacer con ellas”, afirmó Agustín Lara Jr.
Por su lado, la escritora mexicana Guadalupe Loaeza expresó que “Agustín Lara nos enseñó cómo enamorarnos y cómo sentir.  Creo que si no hubiera existido lo hubiéramos inventado. Fue una institución en muchos sentidos”.
“Fue un parteaguas en la historia de la música de nuestro país. El mejor compositor mexicano del siglo XX, sin duda alguna”, afirmó Loaeza.
Sus canciones han conquistado fama imperecedera, entre ellas “Granada”, inmortalizada por el tenor Mario Lanza; el chotis “Madrid”; “Noche criolla”; “La cumbancha”, “Noche de ronda”, “Solamente una vez”, “Palmera” y “María bonita”, escrita para su esposa la actriz María Félix.
La vida del célebre artista siempre estuvo vinculada a la polémica, incluso de manera involuntaria. En 1932 un sujeto con el mismo nombre falleció, provocando un malentendido en una agencia funeraria, y un periódico de circulación nacional.
De acuerdo con la nota informativa de aquella época, un hombre de aspecto esbelto y bien vestido llegó a una casa en la zona sur de la Ciudad de México, aunque el texto señala que “el sujeto estaba perfectamente ebrio y falleció de congestión alcohólica”. El caso fue muy comentado. El cadáver del homónimo de Lara fue enviado al Hospital Juárez habiéndose levantado el acta respectiva”, concluyó la nota.
La letras de Agustín son como poemas profundos, que serán reinterpretados alargando su legado.