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El danzón nunca muere

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Expertos aseguran que “se baila pegadito, porque separado no sabe”


“Hey familia, danzón dedicado a…”, frase célebre que da paso a un ritmo cadencioso y elegante que ha trascendido a lo largo de más de un siglo en el país y el que, aseguran quienes lo practican, está más vivo que nunca.
“De unos 25 años para acá el danzón ha evolucionado y se baila en coreografías y rutinas. Coreografías que se presentan en las muestras y eventos más importantes del país.
Actualmente, este ritmo se baila de norte a sur, de este a oeste y por todos lados se practica”, afirmó Felix Rentería Hernández, destacado coreógrafo y bailarín mexicano.
Mujeres y hombres saben que vestir con elegancia es una prioridad para practicarlo. Cuerpos, tacones y sombreros conforman uno de los bailes populares que más curiosidad despierta entre propios y extraños. Su particular estilo y extenso repertorio no deja de asombrar y cautivar desde los aficionados hasta conocedores de este baile.
Para bailarlo se necesita mover los pies en secuencia, con pasos firmes y seguros, así como mantener el cuerpo ergido en los 11 tiempos que cada melodía tiene.
“El danzón es muy estricto porque existen reglas, hay partes que se bailan y hay partes que no. El que presume de saber bailar danzón tiene que saber justo cuáles son esas partes que se bailan y cuáles las que no”, detalló Rentería Hernández.
Aunque hay variantes, como el danzón chachachá que le dio una versatilidad al género en la década de los años 40 y 50, a raíz de músicos como Carlos Campos, Alejandro Cardona, Arturo Nuñez o Mariano Mercerón, en la actualidad se práctica un baile que se apega más a su esencia formal.
Muchos mitos se han construido alrededor de este estilo de baile, entre ellos, que es un género dirigido a gente mayor, cuando muchos jóvenes lo practican, o que sólo se baila en cabarets populares; por ello, dijo Rentería, es de suma importancia refrendarlo como una gran tradición que le ha dado identidad a México, aunque su origen está en Cuba.
“El danzón de México es distinto al de Cuba, la dotación y la orquestación son distintas. En Cuba sobresalen los violines, la flauta y aquí en México no; aquí son los metales, los saxofones, las trompetas, los clarinetes, el trombón o el bajo eléctrico.
Entonces, se puede decir y podemos presumir que tenemos nuestro propio danzón en México”, resaltó el bailarín con más de 50 años de trayectoria.
A diferencia de otros géneros musicales que actualmente escuchan y bailan los jóvenes, mismos que “carecen de una estructura y base rítmica”, el coreógrafo mexicano, consideró que el danzón mantiene una parte romántica que permite un encuentro y acercamiento con la pareja.
“Actualmente los jóvenes no saben bailar en pareja y agarrados. El danzón tiene esa parte romántica, ese encuentro con la pareja donde tienes que bailar sensual. Aquí no platicas, aquí bailas y solamente te dejas llevar por la música. Eso hace que los jóvenes piensen que son bailes anticuados, tan sólo porque estás bailando agarrado”, lamentó.
De acuerdo con quienes lo practican, lo bonito del danzón es bailarlo con disfrute, gozar cada paso, coordinarse con su pareja, “a la que hay que tener muy cerquita”, escuchar la música que los transporta a Cuba o Veracruz, la convivencia con otras parejas y el intercambio de emociones en el baile.
“El danzón es un ritmo con mucha tradición, un baile romántico muy elegante y con cierto nivel de complejidad, que me ha gustado mucho desde hace más de 15 años. La emoción que se siente al pisar una pista de baile es lo que me hace seguir bailando danzón”, sostuvo Hugo Canseco, bailarín profesional de danzón.
“Es uno de los ritmos que me encanta bailar. Me transmite alegría, paz y diversión”, aseveró Gustavo Sergio Vargas Morales, bailarín de este estilo.
“El danzón es mágico y es brujo, porque una vez que te atrapa ya no te va a dejar, no importa la edad. Creo que en estos momentos de cambio de gobierno, política e inseguridad es importante tener algo que rompa con eso y te dé aspiraciones a reír y bailar, por lo que el danzón te lo da todo”, finalizó Felix Rentería