www.capitaledomex.com.mx

Mágica tarde de piano en Bellas Artes

w-full h-auto eagerload wp-post-image
 

*Rachid Bernal gana reconocimiento total del público asistente a su concierto Por Pilar Silva México, 7 de febrero (Notimex).— Entre aplausos, el pianista Rachid Bernal (1995) subió al escenario, agradeció las muestras de cariño y se dispuso a iniciar su concierto, en el marco del ciclo El arte del piano en el Palacio de Bellas […]


*Rachid Bernal gana reconocimiento total del público asistente a su concierto

Por Pilar Silva

México, 7 de febrero (Notimex).— Entre aplausos, el pianista Rachid Bernal (1995) subió al escenario, agradeció las muestras de cariño y se dispuso a iniciar su concierto, en el marco del ciclo El arte del piano en el Palacio de Bellas Artes.

      Tras acomodar su banco, el ganador del primer lugar del IX Concierto de Piano Angélica Morales-Yamaha 2019 interpretó la Sonata núm. 12 en fa mayor, KV 334, de Wolfang Amadeus Mozart (1756-1791).

      Enseguida, tocó Etude-Tableaux, Op. 39, núm. 5, de Sergei Rajmaninov (1873-1943), que acompañó con sonrisas, gestos y un ligero vaivén de su cuerpo, como quien disfruta y siente lo que está realizando.

      Los presentes en la sala Manuel M. Ponce escuchaban expectantes; se le entregaron por completo en atención. No pudieron siquiera esperar a que terminara la interpretación de todas las piezas, pues aplaudían en el momento en que el egresado de la Escuela Vida y Movimiento del Centro Cultural Ollin Yoliztli sugería con sus movimientos que estaba a punto de concluir. Él, atento y con una sonrisa, agradecía y regresaba a su lugar.

      Terminó la primera parte del concierto con la interpretación de Toccata, Op. 11, de Sergei Prokofiev (1891-1953), que le ganó un sinfín de aplausos y varias expresiones pronunciando “¡bravo!” se dejaron escuchar en la repleta sala del palacio de mármol.

      Tras un descanso breve, el joven capitalino —quien actualmente estudia con Joaquín Acúcarro en la Southern Methodist University, ubicada dentro de Estados Unidos— regresó al escenario para tocar la Sonata en si menor S 178, de Franz Liszt (1811-1886), obra de un solo movimiento, con una duración aproximada de 30 minutos.

      El público lo miraba y escuchaba con admiración, entre las butacas podían verse cabezas seguir el ritmo de la música, algunos sonreían, un teléfono sonó y más de uno volteó para intentar encontrar al culpable y hacerlo callar el inoportuno ruido. Rachid Bernal concluyó y los aplausos no se dejaron esperar; regresó dos veces al escenario. Al final, la gente lo ovacionó de pie.

 

NTX/PSG/MBS